El viaje a Bali fue verdaderamente espectacular. Después de una parada en Yakarta, la capital de Indonesia, para ver a mi Vir bonita, nos fuimos ella, Nacho y yo camino a la isla bonita.
Bali parece ser sinónimo de playas de arena blanca llenas de turistas, fiesta y surferos pero no es eso lo que nosotros vimos ahí. Aunque sí es verdad que ese tipo de oferta turística existe, Bali es una isla muy grande que tiene muchísimos miles de otros encantos que ofrecer. Para mi Bali se ha convertido en sinónimo de arrozales infinitos, templos maravillosos, café exquisito y paisajes impresionantes.
Además de poner una entrada de Bali, tengo que seguir poniendo los dientes largos al personal porque debo decir que fue un finde de lujo: no sólo disfrutamos de la belleza de la isla, sino que dormimos en un hotel que era como un 5 estrellas (que te servían el desayuno en la terrazaaaaa ayyyyy que me emociono al recordarlo!!) y comimos increíblemente bien. En fin, todo muy muy muy placentero. Ahí va una muestra de las fotos de nuestro finde de excursiones a tope: de arrozal en arrozal, de templo en templo y de maravilla en maravilla! I love Bali! (and Bali dogs, verdad Vir Chuu?? ;) )
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